martes, 11 de diciembre de 2012

Crítica sobre una tarta de tres chocolates:

Queridos trenciteros, ¿os gusta la cocina? Hay personas a las que nos agrada el placer de cocinar, y más si es un plato inédito y en compañía de algunos familiares.

Sin ir más lejos, ayer por la tarde, mi madre y yo decidimos hacer una tarta para endulzarnos un poco estas tardes frías de invierno y poder disfrutarla en compañía de la familia. Sin embargo, ninguno de nosotros imaginábamos que, aquella tarta que prometía ser deliciosa, terminaría en una amarga discusión seguido de un malestar general por parte de los creadores de la obra culinaria. Un destrozo que terminó por la encimera de nuestra cocina dejándonos sin postre debido a unas malas instrucciones. No fue mi madre la que esparció mal el chocolate, ni fui yo quien se excedió en las mezclas. La culpa de nuestro percance tiene nombres y apellidos: Isabel Llano, famosa videoblogger de la red con múltiples vídeos sobre cocina y otros menesteres, más conocida por todos como "Isasaweis".

Tal cual he citado, mi madre y yo decidimos seguir los consejos de esta mujer, que prometía en su vídeo, un suculento pastel de 3 chocolates, muy sencillo que podría hacer cualquiera. 

Isasaweis nos ofrecía una amplia variedad de productos a utilizar en la obra que, con mucho esfuerzo y dinero, compramos. Como nos parecía muy profesional su modo de describir las hazañas que después nosotros haríamos en nuestra cocina, seleccionamos su receta y nos pusimos manos a la obra.

Primero, hay que hacer una masa triturando galletas y mezclarla con mantequilla derretida hasta hacer una "pelota" que después hay que extender por un molde sin dejar huecos. Gracias a estos "precisos" consejos nos hemos quedado sin el molde, pues la galleta formó una pasta que, al enfriarse, dejó más duro que el cemento. 

Acto seguido, hay que calentar los 3 chocolates (por separado) añadiendo 250 ml de leche, 250 ml de nata y 50 gr. de azúcar. Añadir un sobre de "cuajada en polvo" y remover hasta que se haga una salsa que después hay que añadir unas encima de otras, sobre la citada galleta. Lo que nuestra "experta" cocinera no nos paró de repetir es que BAJO NINGÚN CONCEPTO dejemos que las salsas de chocolate empezaran a hervir. Nosotros seguimos la receta al pié de la letra y no dejamos hervir el chocolate en ningún momento. Apilamos las salsas unas encima de otras y refrigeramos nuestra tarta para tomarla al día siguiente.

Y al abrirla, después del forcejeo que la capa de galletas provocó, la tarta que debió de quedar sólida e íntegra, se convirtiera en una especie de revuelto de natillas, de un dulzor extremo, que dejaría en coma a cualquier diabético con solo olerla. Lo que después leímos por otras redes, páginas u otros vídeos es que las salsas de chocolate SE DEBEN DEJAR HERVIR, pues la cuajada en polvo no hace los efectos oportunos y entonces la tarta se te esparce por toda la cocina como puedes ver en las fotos siguientes.





En la primera foto podéis apreciar el momento en el que quitamos el molde y la tarta inició su expansión hacia la encimera y el microondas. En la segunda, se aprecian los restos de dicha tarta introducidos en un tupper.

¡Gracias "Isasaweis"! Gracias por hacernos gastar el dinero, por provocar discusiones entre miembros de la familia y por hacernos limpiar el estropicio que hicimos por seguir sus maravillosos consejos.

Con nuestros más molestos agradecimientos.
El Niño de las Trencitas